Organizaciones civiles y estudiantes se unen en llamado para garantizar la educación en tiempos de pandemia

En el marco del Día del Estudiante, la Asociación para una sociedad más Justa (ASJ), la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), World Vision Honduras, Compassion y Transformemos Honduras llevaron a cabo este viernes el webinar “Los estudiantes reclaman el derecho a la educación”, en el cual un grupo de niños y jóvenes compartieron sus testimonios sobre los desafíos que han afrontado para continuar con sus estudios en medio del cierre de las escuelas por la emergencia sanitaria de COVID-19.

Carlos Hernández, director ejecutivo de ASJ, detalló que el Estado debe de ser capaz de proveerles a los niños y niñas las condiciones necesarias para que puedan continuar con su proceso de aprendizaje. “El Estado ha sido incapaz de proveerles a los niños y niñas las herramientas y conectividad necesarias, las organizaciones que hoy estamos aquí queremos ser el instrumento y el canal para poder permitir que sus voces puedan ser escuchadas”, apuntó.

“Nos unimos y decimos presente para hacer que el derecho a la educación de todo niño y niña se le respete y garantice”, dijo por su parte Jorge Galeano, director ejecutivo de World Vision Honduras.

Los estudiantes que compartieron sus testimonios, aseguraron estar pasando por limitaciones y ciertas dificultades ante la nueva modalidad virtual. “Estábamos acostumbrados a estar presenciales, la adaptación de estar en casa es difícil, hay mucha distracción, llegan nuestros hermanitos y es muy difícil concentrase”, mencionó Angie Arriaga, estudiante de quinto grado.

La falta de teléfonos inteligentes, acceso a una red de Internet, computadoras, recibir menos horas de clases y acumulación de tareas, han sido parte de los retos que han sobrellevado los estudiantes en tiempos de pandemia.

“No contamos con suficientes teléfonos, en mi casa estudiamos tres y solo hay un teléfono, solo mi papá trabaja y no ajusta para más”, compartió Cristell Montalván, que actualmente se encuentra sin estudiar por no tener acceso una computadora e Internet.

Los niños y jóvenes coincidieron en la necesidad de demandar de las autoridades mayor apoyo para proveer a los niños que se encuentran en situación de vulnerabilidad, acceso a Internet y dispositivos electrónicos, para que estos puedan ser incorporados al sistema de educación.

“Le hago un llamado al sector Educación, es claro decir: necesitamos un cambio, somos un país que necesitamos planificación y un cambio no solo en la educación, sino en los demás sectores que han sufrido durante la pandemia, no podemos quedarnos atrás y ustedes son los encargados de solucionarnos a los estudiantes”, manifestó Francis Izaguirre, estudiante de décimo grado.

Datos y encuestas de ASJ señalan que el 60 por ciento de la niñez estudiantil del país no cuenta con acceso a Internet. Se estima que, en abril 2021, 472 mil jóvenes entre 14 y 17 años no estaban matriculados en las escuelas y quizás no tienen las condiciones para regresar a ella.

Honduras: Con una pequeña dosis de vacunas para docentes de zonas rurales, es posible tener un alto impacto para la reapertura gradual del sistema educativo

  • Vacunación a docentes debe ser priorizada a municipios de las zonas rurales donde los niños y niñas tienen menor acceso a internet, menos casos de covid-19 y mayor pobreza.
  • Aperturar los 30 municipios más pobres y con menos positividad, requeriría solo 1744 vacunas.

La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), presentó este martes, una propuesta con una serie de recomendaciones y base de datos, para priorizar el proceso de vacunación de los docentes que se encuentran en las zonas rurales, donde los niños y niñas tienen menor acceso a internet, menos casos de covid-19 y mayor pobreza y lograr con esto una reapertura gradual del sistema educativo.

 

La propuesta establece favorecer a los niños y niñas más excluidos de la educación en línea, a medida que se logre vacunar gradualmente a los maestros que se encuentren en zonas rurales, en función de las áreas con menos penetración de internet, mayor pobreza y menos casos de COVID-19 registrados.

 

Los municipios propuestos son, Dolores Merendón del departamento de Ocotepeque, La Trinidad en Comayagua, Valladolid en Lempira, Dolores y San Agustín del departamento de Copán, San Marcos de Caiquín en Lempira, San Jerónimo en Copán, Tomalá y Santa Cruz en Lempira, Fraternidad en Ocotepeque, Alubarén en Francisco Morazán, La Virtud en Lempira, San José de Potrero y San José de Comayagua, en el departamento de Comayagua.

 

Entre los municipios rurales, más pobres y con menos casos de COVID-19 también figuran; San Miguelito en Francisco Morazán, San Francisco de Opalaca en Intibucá; Cololaca, Erandique, Gualcince, Piraera, San Andrés y San Manuel de Colohete, en el departamento de Lempira; Santa Rita en Santa Bárbara, Meambar en Comayagua; Concepción, El Paraíso y San Antonio, en Copán; Duyure y San Isidro, en Choluteca y Nueva Armenia del departamento de Francisco Morazán.

Honduras retorno clases

En tanto, la reapertura gradual del sistema educativo en estos 30 municipios de Honduras, donde los estudiantes no poseen dispositivos tecnológicos, sus comunidades tienen poco acceso a internet y sus familias no pueden pagar el servicio de internet; requeriría 1744 vacunas.

 

Tomar decisiones con base a evidencia.

La propuesta del capítulo de Transparencia Internacional en Honduras, que establece ir vacunando gradualmente de acuerdo al nivel de positividad de casos de covid-19, nivel de pobreza y acceso a internet; surge a causa de las alarmantes cifras, que determinan que el 73% de los estudiantes que se retiraron del sistema educativo, lo hicieron por falta de dinero para comprar internet y el 52% de padres de familia de escuelas públicas, consideran que sus hijos están aprendiendo poco o nada

 

Asimismo, el 68% de estudiantes matriculados no tienen internet para clases virtuales o solo pueden recibir contenido por medio de WhatsApp. Estableciendo como consecuencia, que solo se reciba el 20% del tiempo efectivo de clases al año.

 

Por el alto número de niños excluidos del sistema y dentro del mismo con baja calidad educativa, el impacto a futuro de dichas cifras se reflejará con altos déficits educativos en la juventud.

 

Los tomadores de decisiones y analistas pueden acceder a la herramienta creada por ASJ en la página de Revistazo, para informarse y establecer un proceso sistemático y en base a priorización de los maestros del sistema educativo en el país, ingresando al siguiente enlace: https://revistazo.com/vacunasabiertas/vacunas_maestros.html.

Hacia la reapertura del sistema educativo_ PPT

76% de niños y niñas en escuelas públicas están recibiendo menos de cinco horas semanales de clases: encuesta de Transformemos Honduras y ASJ

El tiempo de aprendizaje durante la pandemia de COVID-19 no es suficiente. Así lo revela una encuesta realizada por Transformemos Honduras y la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), cuyos resultados indican que 76% de los niños, niñas y adolescentes matriculados están recibiendo menos de cinco horas semanales de clase.

La consulta fue realizada en los 18 departamentos de Honduras a mil padres y madres con niños entre 5 y 18 años, del 14 al 30 de abril pasados.

El sondeo detalla que el 85% de los alumnos de escuelas privadas recibieron cinco o más horas de clase semanalmente (62% recibió más de ocho horas), mientras solo 49% de los matriculados en escuelas públicas tuvo la misma oportunidad (apenas 22% recibió más de ocho horas).

Con respecto a la orientación de los maestros, el 28% de los padres y madres cuyos hijos están en escuelas públicas afirmaron que recibieron bastante orientación, contra 41% de la escuela privada.

Cabe señalar que, de los padres y madres consultadas, 56% de la escuela pública cree que su hijo o hija ha aprendido poco a nada durante la pandemia, en tanto, 31% de la escuela privada piensa lo mismo.

Los resultados apuntan que la modalidad de enseñanza más común en las escuelas públicas son los grupos de Whatsapp (76%) y en las escuelas privadas, las clases por Internet (92%). Otras modalidades mencionadas fueron: cartillas de trabajo y televisión.

Entre los encuestados, 36% con hijos en escuelas públicas dijo que el alumno recibió entre dos y tres temas nuevos en la última semana de clase, mientras 67% con estudiantes en escuelas privadas dijo que su hijo o hija recibió más de tres temas nuevos.

En consecuencia, 70% de los padres y madres con estudiantes de escuelas públicas expresaron su disposición para retornar a clases presenciales; 28% menos (42%) de padres y madres cuyos hijos están matriculados en escuelas privadas, expresaron la misma disposición.

Cabe señalar que, del total de encuestados, un 22% recibe educación bajo modalidad presencial en una escuela pública y solo 8% lo hace en escuela privada.

En casos de hogares donde no todos los hijos en edad escolar se encuentran matriculados, 73% de los consultados explicó que se debe a falta de dinero para pagar Internet, 46% por falta de aparatos electrónicos, 24% por temor a que se enfermen y 18% porque no le gustan las nuevas modalidades virtuales.

“La educación en Honduras está en estado grave, necesita un poco de atención. Nunca las diferencias socioeconómicas habían influido tanto en la educación que reciben los niños, niñas y jóvenes. En la educación virtual se nos olvidó que primero debíamos tener electricidad y dinero para Internet”, manifestó Dennis Cáceres, director de Educación de la ASJ.

Se estima que apenas un millón 700 mil estudiantes, de los tres millones en edad escolar, han sido matriculados en el sistema educativo en 2021. La ASJ y Transformemos Honduras han señalado anteriormente la necesidad de retornar a las aulas bajo una planificación y cumplimiento de medidas de bioseguridad, como única alternativa para más de 800 mil niños, niñas y adolescentes que no se pudieron conectar a clases o asignaciones virtuales en 2020.

Transformemos Honduras urge el retorno semipresencial a clases

  • Autoridades deben iniciar a la brevedad posible con la planificación para garantizar un retorno seguro a los centros educativos
  • La catástrofe educativa es tan grave, que no se puede permitir otro año con los centros educativos cerrados (Unicef, 2021).

Representantes de la plataforma de organizaciones de sociedad civil, Transformemos Honduras, se reunieron con miembros del Consejo Nacional de Educación para presentar una propuesta que permita atender el año escolar 2021, en pro del retorno semipresencial a los centros educativos, ante la exclusión de más de 2 millones de niñas, niños y jóvenes que se encuentran fuera del sistema educativo, según datos de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).

El objetivo de esta reunión, donde también participaron representantes de la empresa privada y las universidades, es que estas propuestas sean el insumo para la primera sesión ordinaria del Consejo Nacional de Educación que desde el inicio de la pandemia no realizó acciones.

Por lo tanto, la participación de la Plataforma de Educación de Transformemos Honduras y de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) acentuó la necesidad de la reapertura de los centros educativos y de iniciar a la brevedad posible con una planificación que además garantice el retorno seguro ante la pandemia de COVID-19.

En ese sentido, el coordinador general de Gobierno Carlos Madero, quien coordinó la reunión, instó a los diferentes representantes (Secretaría de Educación, universidades, educación informal) a preparar su plan para la reapertura, para que sea objeto de revisión y discusión en las próximas reuniones del Consejo de Educación.

De acuerdo al director ejecutivo de ASJ, Carlos Hernández, la situación del sistema educativo público de Honduras es crítica ya que en 2020 se redujo el presupuesto pese a que se había planteado un aumento de 3 mil millones de lempiras.

“Es el momento de repensar y diseñar estrategias que sean sostenidas, que haya la voluntad política necesaria de los gobiernos para poder revertir esta situación, porque si no el futuro de la nación está comprometido”, afirmó Hernández.

El director de ASJ, también destacó la gran labor de muchos maestros hondureños quienes se han esforzado por dar clases semipresenciales en plena pandemia para garantizar el derecho a la educación a miles de estudiantes que carecen de recursos para acceder a clases virtuales.

Impacto de la pandemia en la educación

Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, la plataforma ciudadana de Transformemos Honduras y organizaciones socias han alertado sobre la importancia de asegurar la educación durante la emergencia sanitaria, así como la urgente necesidad de corregir las desigualdades acumuladas para la niñez y la juventud en edad escolar.

 

Retornar a clases semipresenciales es la única opción para garantizar educación al 80% de niñas, niños y jóvenes de centros educativos públicos

Vale mencionar que al inicio del año escolar 2021 apenas 1 millón cien mil de 3 millones en edad escolar han sido matriculados.

Por lo que la Plataforma de Transformemos Honduras ha recomendado seguir estas medidas para el retorno a clases.

 

Retornar a clases semipresenciales es la única opción para garantizar educación al 80% de niñas, niños y jóvenes de centros educativos públicos

Desde el inicio de la pandemia de COVID-19, la plataforma ciudadana de Transformemos Honduras y organizaciones socias ha alertado sobre la importancia de asegurar la educación durante la emergencia sanitaria, así como la urgente necesidad de corregir las desigualdades acumuladas para la niñez y la juventud en edad escolar. En ese sentido, es importante considerar que:

  1. Según estudios de la Asociación para una Sociedad más Justa ASJ (2020), se cuenta con 2 millones de estudiantes excluidos del sistema educativo.
  2. Según la Universidad de Harvard y Fernando Reimers (2020), todos los alumnos están experimentando una catástrofe en la pérdida del aprendizaje, cerca de un 30% en lectura y matemáticas.
  3. En Honduras, el 67% de los padres de familia mencionan que sus hijos aprendieron poco o nada en la modalidad virtual durante el confinamiento y prefieren que sus hijos repitan el año o retirarlos del sistema educativo (UPNFM, 2020).
  4. Para UNICEF (2021) la catástrofe educativa es tan grave que no se puede permitir otro año escolar con los centros educativos cerrados.
  5. Con más de la mitad de la población en edad escolar fuera del sistema educativo, en los años 2020-2021 se espera una catástrofe generacional: más jóvenes en maras y pandillas, más actividades delictivas y más pobreza, por falta de inclusión educativa y nula movilidad social.

Ante la situación educativa que se vive a nivel nacional, donde la mayoría de los niños, niñas y jóvenes están excluidos del sistema educativo, proponemos:

Retornar a las clases semipresenciales, ya que son la única opción para más del 80% de los niños, niñas y jóvenes de los centros educativos públicos. Para ello, es urgente contar con:

a. Protocolos de bioseguridad estandarizados que aborden la diversidad de situaciones.
b. Consejos escolares de padres y madres de familia funcionando.
c. Calendarios de atención de grupos pequeños, por grados, secciones, ampliación de jornadas, abrir de lunes a sábado.
d. Asegurar la alimentación escolar en el centro educativo.
e. Asegurar el gel, mascarillas, agua y jabón para lavarse las manos y mantener una comunicación diaria con el centro de salud de la localidad.
f. Contar con el apoyo de iglesias, gremios, empresas, alcaldías, cooperación local e internacional, ONGs, medios de comunicación, gobiernos municipales, las familias y otros actores.
g. Elaborar y aprobar un protocolo para la movilización de los estudiantes y de la comunidad educativa en general.
h. Ejecutar de manera inmediata un plan de adecuación y reparación de la infraestructura escolar utilizando modelos eficaces y sencillos.
i. Organización de Comités de Vigilancia y Supervisión conformados por diversos actores del sector educación, salud y líderes locales.

Tegucigalpa, M.D.C.; 17 de febrero de 2021

Urge diseño de estrategia para enfrentar injusticia y exclusión educativa

En marzo, el Gobierno de Honduras declaró una emergencia sanitaria a causa de la pandemia de COVID-19. A raíz del cierre de las escuelas, de acuerdo a nuestros estudios, casi ochocientos mil niñas, niños y jóvenes que ya estaban matriculados no pudieron continuar su educación desde sus hogares por falta de recursos económicos para costear una conexión a Internet, adquirir una computadora o un teléfono móvil, pese a las acciones para implementar programas a través de la televisión y la entrega de algunos materiales impresos para que las y los estudiantes pudieran desarrollar sus asignaturas adecuadamente.

Al cierre del año escolar, ochocientos mil más de niñas, niños y jóvenes se encuentran fuera del sistema educativo público, ampliando la brecha de cobertura estatal, situación que se vio agudizada por los huracanes Iota y Eta que dañaron gran parte de la infraestructura productiva del país.

Ante el panorama, la Mesa Ciudadana por la Educación, conformada por 16 organizaciones y redes de sociedad civil, iglesias, exministros de Educación, expertos y ciudadanos, demandamos:

  1. Al Presidente de la República, Juan Orlando Hernández, un compromiso real y efectivo para hacer de la educación un tema prioritario de Nación, junto a la economía y la
  2. A las autoridades educativas, concentrarse 100% en la atención de la crisis educativa, liderando acciones que permitan De igual manera, la ausencia de un experto en educación en el nuevo Consejo Consultivo creado para la reconstrucción nacional, solo confirma que desde el Gobierno la educación no es una prioridad nacional.
  3. La estructura, planificación e implementación de esfuerzos en pro de la educación solo podrán rendir frutos con la asignación presupuestaria adecuada y revirtiendo el déficit cada vez mayor para financiar la educación; reconociendo que la educación es pilar fundamental en el presente y futuro de la niñez y juventud y, por ende, para el desarrollo del país.
  4. La coordinación y comunicación por parte de las autoridades con sociedad civil, academia, gremios y sector privado, entre otros, para planificar e implementar juntos una ruta para garantizar el acceso a la educación para más de dos millones de niñas, niños y jóvenes en edad escolar.
  5. Finalmente, es indispensable promover la integración del tema educativo en las estrategias de respuesta al COVID 19 y ahora de reconstrucción después de los huracanes, para trazar los lineamientos para impulsar la educación junto a los temas preponderantes de país como sistema de protección integral de niñez, salud, empleo, infraestructura y economía.

 

Tegucigalpa, M.D.C.; 02 de diciembre de 2020

 

Transformemos Honduras Mesa Ciudadana de Educación

 

Una mejor inversión y diagnóstico de infraestructura para el sistema de salud, proponen actores de sociedad civil

Tegucigalpa. La urgente necesidad de un plan de inversión en salud y un diagnóstico de infraestructura para el sistema sanitario de Honduras, destacaron entre las demandas planteadas este martes por miembros de sociedad civil que participaron en el conversatorio “Una mirada al sistema de salud”.

El tercer conversatorio virtual contó con la participación Lester Ramírez, director de Gobernanza y Transparencia de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ); Ismael Zepeda, economista e investigador del Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh); Keila García, directora de Gestión Pública y Gobernanza de la ASJ y la moderación de Kurt Alan Ver Beek, presidente ejecutivo de ASJ.

En el marco del Plan de Reconstrucción Nacional que se impulsa luego de los daños causados por el paso de los huracanes Eta y Iota en territorio nacional, Lester Ramírez declaró que es necesario hacer un diagnóstico claro para conocer la situación actual de la infraestructura en salud pública que ha sido afectada, “yo creo que va a ser un buen momento para hacer esto, dada la coyuntura que tenemos, que no solamente se hable de la infraestructura en términos físicos sino también de cómo se va administrar el sector salud de ahora en adelante”.

Ramírez, además puntualizó que “la claridad en la inversión que se necesita en infraestructura física es fundamental, así como también es importante unificar el costo y también establecer cuál va a ser el mecanismo de ejecución de obras públicas”.

Por su parte, el representante del Fosdeh, Ismael Zepeda, aseveró que es necesario contar con un Plan de Inversión en Salud, que pase por una organización territorial de la red operativa que tiene el sistema de salud, con una asignación presupuestaria conforme a lo que se desea resolver.

“La capacidad resolutiva de la red pública de salud, actualmente recae enormemente en San Pedro Sula y Tegucigalpa, lo que genera ineficiencia e ineficacia, desde el enfoque económico y presupuestario”, detalló Zepeda.

En tanto, Keila García, directora de Gestión Pública de la ASJ, subrayó que es fundamental aprender a rescatar elementos que permitan tener el detalle de las necesidades y sobre todo conocer cuál es el costo de atender a un determinado grupo de población en términos de recursos humanos, de médicos, enfermeras, equipamiento y de todo lo que se necesita para asegurar una mejor calidad en el área de salud.

“Debe verse la cadena de suministro de medicamentos y otros insumos desde una perspectiva integral, no sólo de las compras por un lado por ciertos actores, la logística por otro y así de manera fraccionada, sino que debe atenderse como una cadena integral que permita revisar todas las estructuras desde la planificación”, puntualizó García.

Las jornadas de diálogo, impulsadas por Transformemos Honduras, buscan recoger la opinión de distintos actores con experiencia y conocimientos en temas de salud, a fin de sistematizar los elementos más valiosos de las perspectivas de especialistas en el área, que permitan avanzar hacia la construcción de una propuesta para un Plan Integral Nacional en Salud, que sea construido por expertos en salud y no por políticos y sus intereses.

El próximo conversatorio virtual se llevará a cabo el jueves 03 de diciembre de 2020, con la participación de la academia, y será transmitido en vivo a través de FB Live en la página de @transformemos.hn, a partir de las 10:00 a. m.

Transformemos Honduras y ASJ, una alianza para mejorar el sistema público de los sectores salud y educación

  • ASJ, como capítulo de Transparencia Internacional, continuará construyendo grandes alianzas con la plataforma Transformemos Honduras para lograr que no solo unos pocos, sino todos los hondureños disfruten de una vida digna.

Tegucigalpa. Durante más de 10 años, Transformemos Honduras (TH) ha logrado consolidar grandes esfuerzos por medio alianzas que se vinculan con: auditorías sociales, investigaciones, planes de mejora y buenas prácticas que dejan en descubierto las fallas en el sistema público de educación y salud. Una de sus organizaciones aliadas en esta tarea es la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).

Durante 11 años,  la ASJ ha venido apoyando el trabajo que realiza la coalición ciudadana, generando cambios, construyendo esquemas de fortalecimientos, planteamientos y proponiendo estudios de temas con mayor relevancia y que considera que traerán un mayor beneficio en el país, como la educación; salud, seguridad y justicia, y transparencia como eje transversal que se abarca en todas las áreas de responsabilidad social.

El trabajo de ASJ de manera cooperativa con la coalición ha construido propuestas en favor de la de la salud de los hondureños. “ASJ a lo largo de estos 11 años, ha apoyado a la plataforma Transformemos Honduras trabajando en el sector salud, siendo sus principales acciones; estudios, análisis y evaluaciones de la gestión pública relacionados a los temas de: compras y contrataciones, compra de medicamentos, procesos de logística, contrataciones del recurso humano y el tema de la gestión por resultados”, menciona Blanca Munguía, directora del sector Social de la ASJ.

Estos estudios y propuestas han dado como resultado una serie de mejoras que deben ser implementadas en el sistema, las cuales han sido presentadas a las autoridades de la Secretaría de Salud. En el marco de la contribución hecha y de los hallazgos, también hemos prestado apoyo técnico, de asesoramiento en pro de fortalecer el sistema de salud, apuntándole a que este sistema pueda dar un mejor servicio de atención a la población hondureña, es así que continuamos trabajando, uniendo esfuerzo y luchando por la transformación del sistema sanitario”, agregó Munguía.

Además, la plataforma como movimiento social, en los últimos años han asistido diferentes veedurías con el apoyo de ASJ, organizaciones de la sociedad civil y la cooperación internacional. Como resultado; ha logrado impulsar los pactos de integridad, transparencia en los procesos de compra de medicamentos mediante el Fideicomiso con Banco de Occidente; contrataciones vía concurso y no por política, también, participando como auditora en centros de salud y hospitales públicos del país.

Por otra parte, la ASJ ha sido también relevante con el trabajo que realiza  la plataforma Transformaos Honduras en el sistema público del sector educación. Apuntándole a la actividad de investigación; monitoreo de indicadores en apoyo al análisis del sector y formulación de propuestas de cambio. Sumado a ello,  la opinión experta de colaboradores internos, externos e independientes que cuenten con legitimidad y autoridad para establecer mecanismos que mejoren la calidad educativa de los niños y niñas en el país.

“Ha sido muy importante la priorización y enfoque en temas concretos que ha tomado TH-ASJ, de esa manera ha sido clave su contribución en el logro de los 200 días de clase en los centros educativos y en la limpieza de las planillas docentes. Queda mucho por hacer en ambos aspectos, pero se ha avanzado mucho; tiempo efectivo de clases es ahora el desafío, como lo es la participación de madres y padres de familia”, indica Edwin Moya, director del sector Educación de la ASJ.

La emergencia sanitaria generada por el coronavirus ha puesto en descubierto el problema de cobertura en el sistema educativo nacional, sin embargo, ASJ y Transformemos Honduras lograron  demostrar y hacer de dominio en la opinión pública que: 1.2 millones de niños no están matriculados en la escuela y la pandemia de COVID-19 tiene en riesgo de abandono escolar entre 300 y 700 mil niños y jóvenes.

Este año, ante el cierre y la imposibilidad de evaluación de los aprendizajes deja pendiente conocer el estado de la situación; la opinión experta coincide en que habrá una ampliación del rezago de aprendizajes, en tanto el informe más reciente del Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos  (PISA), evidencia que el estudiante hondureño ya presentaba en lectura un equivalente de dos años menos de escolaridad que sus iguales cursando el mismo grado en otro país de Centroamérica; aquí se presenta un desafío de contribución para ASJ-TH”, añadió Moya.

ASJ continuará trabajando para que los resultados de la plataforma Transformemos Honduras sean de manera exitosa, aunque los retos siguen siendo grandes, el capítulo de Transparencia Internacional en Honduras permanecerá impulsando una cultura de transparencia y rendición de cuentas entre la sociedad y el gobierno a nivel nacional.

Declaración por la educación en favor de la niñez de Honduras

En el marco de la Declaración de Ginebra aprobada en 1924 por la Sociedad de Naciones, el 10 de septiembre se conmemora el Día del Niño en Honduras, con el fin de reconocer sus derechos a nivel mundial.

Entre los principales derechos que la Convención sobre los Derechos del Niño prioriza en favor de la niñez se encuentra el derecho de acceder a la educación; no obstante, a razón de la emergencia sanitaria se ha acrecentado la afectación de este derecho, pues en América Latina se estima que 14 millones de niños, niñas y adolescente están fuera del sistema educativo y la experiencia solo confirma que cuanto más tiempo permanezcan los estudiantes lejos del entorno educativo, mayor es el riesgo de que nunca regresen. Como lo manifestamos en febrero, Honduras tiene 1.2 millones de niños sin matricularse en la escuela, la pandemia tiene en riesgo de abandono escolar entre 300 y 700 mil niños más.

Ante esta situación alarmante, como organizaciones de sociedad civil que conformamos la Mesa Ciudadana por la Educación, instamos a los diferentes actores involucrados a:

1. Gobierno: Priorizar la inversión en educación y asegurar las condiciones para el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el ODS 4: “Garantizar una educación de calidad inclusiva, equitativa y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”, con un enfoque inclusivo de los derechos culturales y lingüísticos y de grupos vulnerables como población migrante, los y las que viven con discapacidad, población indígenas y afrodescendientes, y otros.

2. Congreso Nacional: Legislar para que se aprueben leyes que faciliten mecanismos y las condiciones para que las niñas, niños y adolescentes en situación de pobreza accedan a la educación y para que, en la actual crisis, se asegure el proceso de educación en casa y condiciones necesarias para un retorno seguro.

3. Secretaría de Educación: Garantizar las condiciones para reducir la deserción escolar, aumentar la matrícula y la calidad de aprendizaje, minimizando el impacto ante el cierre temporal de los centros educativos.

4. Docentes: Acompañar de manera oportuna a los educandos para que adquieren las competencias y conocimientos priorizados del Currículum Nacional Básico (CNB).

5. Padres y madres de Familia: Acompañar a sus hijos e hijas en la búsqueda de alternativas para que ellos accedan a la educación y su involucramiento en las actividades educativas que permitan el aprendizaje.

6. Sociedad civil: Alzar la voz e incidir para que las niñas, niños y adolescente en toda su diversidad accedan a una educación gratuita y de calidad, y la continuidad de su apoyo a nivel local, regional y nacional.

7. Cooperación internacional: La asistencia técnica y respaldo es importante y valioso en acciones de apoyo financiero, seguimiento y monitoreo.

8. Empresa privada: En el marco de la Responsabilidad Social Empresarial, continuar accionando a favor del derecho de educación con calidad, la reducción de las brechas de deserción escolar, el aumento de matrícula y la calidad de aprendizaje.

 

“Cada niño, en cada país, en cada barrio, en cada casa, tiene derecho no solo a una silla en una clase, sino a una educación de calidad”. Anthony Lake, director ejecutivo Unicef.

Dado en la ciudad de Tegucigalpa M.D.C., a los 10 días del mes de septiembre de 2020

Mesa Ciudadana por la Educación propone fuerza de tarea municipal para garantizar derecho a la educación de niños y niñas hondureños

  • La coalición propuso complementar la estrategia ya existente con un enfoque de gestión basado en lo local, con un amplio concurso de gobierno municipal, actores de sociedad civil, organizaciones de desarrollo, iglesias, empresa privada y madres y padres de familia.
  • Calificó como “desatino” la intención de promoción automática al grado superior.

Tegucigalpa. Tras cinco meses de suspensión de clases a causa de la pandemia de COVID-19 en Honduras, la Mesa Ciudadana por la Educación propuso este lunes al Gobierno conformar una Fuerza de Tarea Municipal para garantizar el derecho a la educación de más de dos millones de niños y niñas del sistema público.

La Mesa Ciudadana por la Educación, conformada por la plataforma Transformemos Honduras y otras organizaciones de sociedad civil, emitió un posicionamiento sobre la estrategia “Te queremos estudiando en casa” de la Secretaría de Educación, mediante el cual enfatizó en la importancia de asegurar la educación durante la emergencia sanitaria, así como la urgente necesidad de corregir las desigualdades acumuladas para la niñez y la juventud que asiste a los centros educativos de administración gubernamental.

Las organizaciones civiles, de desarrollo, academia e iglesias exhortaron al Gobierno de la República a escuchar e incorporar los aportes de diferentes sectores de la sociedad, a fin de que tanto docentes, organizaciones de madres y padres de familia, asociaciones de municipios y academia, sean involucrados en la construcción de una estrategia efectiva que dé respuesta a los desafíos en materia educativa.

“No pudimos encontrar dentro de la estrategia cómo se implementa en el nivel local, tanto en el papel de la estructura de la Secretaría y de cómo concurren los aportes de gobiernos locales, asociaciones de madres y padres, empresa privada y organizaciones de la sociedad civil”, recalcó a través del posicionamiento.

Con respecto a la limitación de capacidad técnica y económica, la estrategia gubernamental señala las expectativas de logro extendidas a cuatro o más áreas de aprendizaje, por lo que la Mesa Ciudadana por la Educación sugirió concentrar esfuerzos en español, matemáticas y ayuda socioemocional.

De igual manera, lamentó que se siga caracterizando la población por condición de acceso a medios virtuales, cuando la brecha digital y la disponibilidad de equipo para acceder son bastante limitados. En tal sentido, propuso como alternativa el uso de material con el que el país ya dispone y tiene desarrollado a través de IHER, ALFASIC, Educatodos y otros, para que pueda ser reimpreso.

“Será difícil lograr internet para el 100% de niños y niñas; pero la gente tiene televisión y radio. Tenemos que buscar sistemas que todos los niños y niñas tienen en sus casas, con fácil acceso y tenemos que trabajar para que las iglesias, líderes, alcaldes, podamos buscar formas de hacer tutorías y ayudar a los niños que están teniendo problemas, no dejarlos solos”, señaló Kurt Ver Beek, presidente ejecutivo de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y miembro de Transformemos Honduras.

En ese sentido, la Mesa Ciudadana por la Educación pidió definir con mayor claridad cómo se afrontará el deterioro de la economía familiar que produce el COVID-19, lo que influye directamente en la educación en casa de la niñez. “Tampoco hay consideraciones para afrontar la migración, condiciones del trabajo docente y otras manifestaciones que comienzan a influir en la educación en casa. Mientras los centros educativos se mantienen cerrados, la reactivación económica ya afecta las posibilidades de aporte en casa de madres y padres”, apunta el documento.

Además, calificó como imperativo establecer la previsión de cobertura de las necesidades de financiamiento sabiendo de la crisis presupuestaria y establecer un mecanismo de transparencia y rendición de cuentas apoyados en fuentes de carácter independiente.

Por lo anterior, la coalición propuso complementar la estrategia ya existente con un enfoque de gestión basado en lo local, con un amplio concurso de gobierno municipal, actores de sociedad civil, organizaciones de desarrollo, iglesias, empresa privada y madres y padres de familia por medio de una Fuerza de Tarea Municipal.

“Nuestro llamado al Gobierno y actores políticos, económicos y sociales es a asumir la responsabilidad que corresponde, en el marco de la emergencia nacional que estamos viviendo. Es imperioso tomar decisiones acertadas para garantizar el derecho a la educación de niños y niñas. Esta pandemia nos obliga a reflexionar sobre cuál ha sido la verdadera voluntad política del Gobierno para fortalecer el sistema educativo a nivel nacional”, manifestó por su parte, Wilmer Vásquez, director ejecutivo de la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Jóvenes, Adolescentes y sus Derechos (Coiproden).

La Mesa Ciudadana por la Educación consideró como desatino la intención de hacer promoción automática al grado superior y en su lugar, pidió que todos los esfuerzos se concentren en asegurar el acceso de toda la niñez a la educación y al logro de mayor calidad de aprendizaje mediante la educación en casa.

Por ello, planteó también el establecimiento de un espacio de coordinación sistemática para la implementación y el monitoreo de la estrategia que integre a ONGs, sociedad civil, gremios magisteriales, academias y empresa privada, que no invalida el esquema organizacional, bastante más técnico, ya incluido en la estrategia.

Finalmente, recomendó establecer, con el apoyo de las academias, un sistema de monitoreo independiente que permita disponer de información pertinente y oportuna sobre el avance en materia de acceso y equidad educativa durante la emergencia sanitaria.