Honduras: ¿Dónde están los estudiantes?

La Constitución de la República de Honduras reconoce que los niños deben ser protegidos de cualquier maltrato infantil, o tratos de crueldad que perjudiquen su integridad y su derecho a la educación; también menciona que el Estado tiene la obligación de desarrollar la educación básica del pueblo a través de la Secretaría de Educación.

Los diferentes tratados internacionales que se han promovido al favor del derecho a la educación solo pueden ser efectivos si los niños, niñas y jóvenes se encuentran matriculados de manera formal en un centro educativo con garantías mínimas de infraestructura, material educativo, merienda escolar y docentes nombrados para que los atiendan en un ambiente digno y efectivo para su aprendizaje.

La ASJ y Transformemos Honduras son conscientes que la exclusión educativa en Honduras es histórica, estructural, compleja y multicausal, pero que, con la pandemia, las tormentas tropicales, la crisis de ingobernabilidad, la pobreza extrema, la violencia, la migración familiar, el trabajo infantil y la falta de políticas públicas enfocadas hacia el sector, se ha aumentado la cantidad de estudiantes excluidos del sistema educativo hondureño.

Según proyecciones del INE la población escolar de 3 a 17 años es de 2,912,171; por su parte la meta del gobierno de la presidenta Xiomara Castro es alcanzar una matrícula de 2,000,000; sin embargo, al 28 de marzo era de 1,560,556 estudiantes y al 19 de abril era de 1,697,163 estudiantes. Como consecuencia de ello tenemos 1,215,008 que aún están excluidos del sistema educativo y unos 302,837 estudiantes menos que en años anteriores a la pandemia.

Animamos al gobierno a seguir trabajando para que los 1,215,008 alumnos sean recuperados, matriculados y nivelados, para lo cual desde la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), capítulo en Honduras de Transparencia Internacional, recomendamos lo siguiente:

  1. Declarar un estado de emergencia en educación, que incluya la solicitud de apoyo a instituciones de sociedad civil, padres de familia y gobiernos locales, para el diseño de una campaña de retorno a la educación.
  2. Identificar más recursos para el financiamiento de políticas públicas y organizar un grupo de expertos para que asesoren el tema educativo.
  3. Acelerar los nombramientos docentes y resolver de manera inmediata la falta de docentes en algunos centros educativos que se encuentran tomados.
  4. Impulsar la continuidad de la entrega de la merienda escolar que hasta ahora se ha hecho efectiva por 17 días de 50 días desde la inauguración del año escolar.
  5. Equipar a los estudiantes de escasos recursos con mochilas, útiles, sus respectivos textos y cuadernos de trabajo.
  6. A nivel local a través de las alcaldías impulsar la búsqueda de los estudiantes que faltan, facilitar el transporte, la alimentación, uniformes, becas, campañas locales a favor del retorno de los estudiantes a los centros educativos.
  7. Activar a las instituciones que velan por el derecho a la educación y protección de la niñez y juventud de Honduras, porque es claro que existe una violación al derecho universal y nacional a la educación.

 

De no implementarse las estrategias oportunas se sumarán más estudiantes a maras y pandillas, aumentará el número de niños, niñas y jóvenes migrantes, habrá más niños y niñas en las calles y más jóvenes asesinados.

Tegucigalpa, M.D.C, 27 de abril de 2023

Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ)

Plataforma Ciudadana Transformemos Honduras

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