• “Yo soy transparente… ¿…Y vos?”, cómo los Comités Estudiantiles de Transparencia y Ética (CETE) idean una Honduras transparente desde los centros escolares, dando voz a los estudiantes

Tegucigalpa, Honduras. Adolfo Álvarez sueña con una Honduras transparente. Con 17 años, él se imagina un país donde la corrupción no permee las fuerzas políticas del país. “Siempre he soñado con una Honduras transparente; edicada y entregada al bien de las mayorías, donde la corrupción no tenga cabida”.

Él es parte de una juventud que reclama acceso a la información pública, rendición de cuentas y auditoría social  a través de los Comités Estudiantiles de Transparencia y Ética (CETE) promovidos por la Secretaría de Educación.

Creados como un espacio donde los alumnos y alumnas organizados de cada centro educativo del país desarrollen talleres, capacitaciones, debates y concursos, los CETE tendrán como objetivo fomentar una cultura de transparencia y rendición de cuentas desde los centros escolares.

Blanca Munguía, coordinadora de Transformemos Honduras, una de las dos organizaciones promotoras junto a Red VIVA Honduras, explica que la estructura de los CETE existirá en cada centro educativo y tendrá como responsabilidad la veeduría del funcionamiento del centro educativo, acceso a la información, verificar el cumplimiento de los días clases, pero también asegurar que sus horas clases sean efectivas.

Asimismo, expone que los CETE estarán conformadas por los estudiantes y las estructuras de los consejos estudiantiles, formando una organización más amplia dentro del centro que vendrá a fortalecer los procesos de transparencia y rendición de cuentas en beneficio de los alumnos.

Para lograr este objetivo los comités desarrollarán capacitaciones sobre la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública, apoyados por jornadas de inducción utilizando las guías y manuales “Con Transparencia Ganamos Todos” y realización de foros y debates promoviendo una cultura de rendición de cuentas bajo la consigna “Yo soy transparente… ¿…Y vos?”.

Adolfo Álvarez es sólo uno de más de dos millones de estudiantes que sueñan con una Honduras transparente y de oportunidades para todas y todos. ¿Imaginan esa voz reproducida en cada escuela y colegio?

Álvarez finaliza la entrevista con el siguiente mensaje: “No sigamos avalando actos de corrupción y no permitamos que el poquito recurso del pueblo sea mal utilizado. Enfoquémonos en invertir en educación, en infraestructura y en una proyección social en aquellos barrios, pueblos, aldeas y caseríos donde sabemos que se encuentran las personas con menos oportunidades. Sí sabemos que no es posible el desarrollo de un pueblo sin educación ¿qué esperamos?”