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Tras alcanzar los 200 días clase, Honduras enfrenta el desafío de mejorar la calidad educativa

  • En las aulas de las escuelas hondureñas, el 64% del tiempo se dedica a actividades académicas, según estudio elaborado en 2011.
  • El promedio mundial, con base en el Método de Observación Stallings, establece una media del 80% del tiempo para actividades académicas.
  • Informe indica que un tercio del tiempo en el aula, los alumnos no estuvieron involucrados en la clase.

Tegucigalpa. Luego de tres años consecutivos cumpliendo e incluso sobrepasando los 200 días de clase en las escuelas del sistema público, Honduras enfrenta hoy el reto de mejorar la calidad educativa.

De 2013 a la fecha, en los centros educativos se registraron entre 200 y 224 días de clase, una meta perseguida durante casi una década, pero que aún no es suficiente.

El informe Evaluación del Rendimiento Académico al Sistema Educativo, levantado en 2015, arrojó líneas sobre las deficiencias en cuanto a la calidad de la educación.

El documento señala que Matemáticas sigue siendo una asignatura pendiente de superar en las Metas EFA (Education for All).  El año pasado, el promedio en las evaluaciones practicadas entre primero y noveno grado mostraron resultados de 51% en Matemáticas, 19 puntos por debajo de la meta fijada.

A criterio de Blanca Munguía, coordinadora de Transformemos Honduras (TH), los datos generados son importantes para la toma de decisiones e implementar planes de mejora.

En 2013 y 2014, TH corroboró el cumplimiento de 200 días de clase (218 y 224, respectivamente) mediante veeduría social en las escuelas del sistema público. No obstante, esta información no fue registrada ni recibida por la Secretaría de Educación, según el informe Línea Base de la Secretaría de Educación elaborado por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y Transparencia Internacional (TI).

La Secretaría de Educación ni siquiera contaba entonces con un protocolo o práctica observable para el cómputo de los días de clase de los estudiantes.

Actualmente, Educación trabaja en un sistema confiable que permita corroborar el cumplimiento de indicadores en cuanto al cumplimiento de las jornadas. El Plan de Mejora y Monitoreo Anual, a implementarse entre 2016 y 2017.

Este plan contempla el desarrollo de una aplicación para el monitoreo de los 200 días de clase a través de medios digitales y con participación comunitaria, así como un protocolo e informe sobre el cumplimiento de los mismos.

Tiempo efectivo de clase en el aula

Por otro lado, el uso efectivo del tiempo de clase es sin duda uno de los objetivos que Honduras necesita trazar con prontitud para tener una educación de calidad.

En agosto de 2011, un equipo de observadores de la Secretaría de Educación capacitados con apoyo del Banco Mundial, visitó más de 750 aulas de clase en 153 centros educativos para caracterizar la dinámica dentro del salón, principalmente en cuanto a los patrones del uso de tiempo y material, así como las interacciones entre maestros y alumnos.

Los hallazgos efectuados entonces –mediante el uso del Método de Observación de Stallings-indicaron que en promedio los maestros se encuentran en un 64 por ciento del tiempo en el aula involucrados en actividades académicas, 21 puntos porcentuales por debajo del marco referencial de buenas prácticas de la OECD de 85 por ciento. Estas actividades comprenden: lectura en voz alta, exposición y demostración, discusión, práctica y memorización, preguntas/respuestas y debate/discusión, tareas/trabajo individual/ejercicios y copiado.

Las observaciones mostraron además la existencia de diferencias significativas en la asignación del tiempo a actividades académicas por departamento. En el caso de Copán, en las aulas observadas se registró un promedio de más de 80 por ciento del tiempo en actividades académicas, mientras en Colón, el tiempo destinado fue de menos del 33 por ciento.

Además, el informe apunta que en promedio, entre todos los grados y materias los docentes estuvieron involucrados en actividades no académicas el 36 por ciento del tiempo en las aulas y que casi el 40 por ciento del tiempo se encontraron realizando actividades de administración de la clase, mientras un tercio del tiempo no estuvieron involucrados con la clase, ya sea fuera del aula (11 por ciento) o en interacción social (21 por ciento).

Con relación a los estudiantes, se encontró que en un 20 por ciento de las aulas había grupos grandes de alumnos no involucrados en actividades académicas.

La observación demostró también que en el 41 por ciento de las aulas hubo estudiantes en actividades clasificadas como de interacción social.

A continuación, vea algunos de los resultados de la observación en gráficos:

actividades académicas

actividades no académicas