Entradas

Expertos proponen acciones urgentes para atender crisis en el sistema educativo

  • Espacio de reflexión, organizado por ASJ y apoyado por Transformemos Honduras, abordó el déficit de aprendizaje al cierre del año escolar 2022.
    • Es importante mantener este tema en la agenda nacional: Carlos Hernández, director ejecutivo de ASJ.

Tegucigalpa, 13 de octubre de 2022. Ante la pobreza del aprendizaje en el contexto de la pandemia y los fenómenos naturales, la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) realizó este jueves un foro con expertos en el cual abordó propuestas, soluciones y perspectivas en pro del derecho a la educación de la niñez hondureña.

En el espacio de reflexión participaron: Mario Alas, catedrático e investigador; y los exsecretarios de Educación, Rutilia Calderón y Marlon Brevé, quienes analizaron la situación de la educación al cierre del año escolar y los daños ocasionados en el aprendizaje de los niños y niñas de Honduras.

Entre los puntos discutidos figuraron: el déficit de aprendizaje en el cierre del año escolar 2022, la crisis en el tiempo efectivo de aprendizaje en la niñez hondureña y la preocupación por parte de diversos actores sobre la situación actual del sistema educativo nacional.

En tal sentido, los expertos plantearon acciones puntuales para aumentar el aprendizaje y opciones para atender a los alumnos con rezago, así como el involucramiento de otros actores en el aprendizaje efectivo durante los meses de diciembre y enero.

“Hay procesos que debieron desarrollarse durante 2022 y que deben desarrollarse a más tardar a inicios de 2023, como una evaluación diagnóstica estandarizada que dé resultados a nivel de los 298 municipios y a partir de este diagnóstico, un plan de nivelación por municipio y si es posible, a nivel de centro educativo. Se requiere que a final de año se planifique rigurosamente el año escolar 2023 y brindar más a quien más necesita para atenuar las brechas de aprendizaje”, recalcó el investigador Mario Alas.

Por su parte, la exsecretaria de Educación Rutilia Calderón, señaló que “la Ley Fundamental de Educación, que no está derogada, establece que el número de días clases mínimo en un año académico debe ser de 200 días y que el año académico no podrá terminar hasta que se cumplan. En 58 días de clases que faltan por cumplir, se puede declarar un estado de emergencia educativa no para compras directas sino para poner a toda la institucionalidad pública en función de atender esta crisis educativa”.

Entre las medidas propuestas por Calderón destaca la ampliación de clases presenciales del 1 al 22 de diciembre de 2022 y del 2 al 31 de enero de 2023, “pero no para seguir haciendo lo mismo, sino tomar medidas excepcionales y lo mejor de las buenas prácticas del país”, así como un plan emergente de lecto-escritura y lógica matemática de primero a noveno grado, becas para estudiantes tutores, impresión y dotación de cartillas.

“Hace un año se presentó una propuesta desde academia y sociedad civil. Uno de los pilares es fortalecer el currículo, fortalecer las competencias necesarias para que un ciudadano aspire a tener un mejor futuro. Es necesario transformar el sistema e implementemos acciones con presupuestos y voluntad política que generen resultados para que no se pierda esta generación que ha sido afectada por la pandemia”, agregó el también exsecretario de Educación Marlon Brevé.

Finalmente, desde sociedad civil, la ASJ hizo un llamado a la sociedad hondureña a apoyar de manera masiva el aprendizaje de los niños y niñas de Honduras y al Estado a garantizar el derecho a la educación para la niñez.

“En cada departamento hay gente comprometida, expertos, sociedad civil, sector privado, universidades… dispuestos a unirnos a un esfuerzo colectivo para aportar y revertir la situación que está enfrentando el sistema educativo. Es un tema de derechos, un derecho fundamental y la ley lo establece, los niños deben recibir al menos 200 días de clase, mil horas al año, tenemos que reivindicar el derecho a la educación de nuestros niños, al margen de toda la problemática que hay en el país que no podemos desconocerla y que hay factores y causas multidimensionales que alteran, pero tenemos que buscar los mecanismos para hacerlo”, dijo Carlos Hernández, director ejecutivo de ASJ.

 

Vacunación baja en zonas rurales y desconfianza al proceso por algunos sectores: factores que dificultan la lucha contra COVID-19

En el marco de la décima entrega del Observatorio Social “Vacunas para todos”, Transformemos Honduras y la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) presentaron los resultados de la cuarta veeduría social al proceso de vacunación contra COVID-19 que lleva a cabo la Secretaría de Salud, los cuales evidencian desigualdad en la cobertura entre la zona rural y urbana, así también como una percepción negativa del proceso en algunos grupos de la población.

Hay una diferencia de 16% en la vacunación entre la zona urbana y la zona rural, según los resultados obtenidos. De igual forma, la población de la zona rural tiene una percepción más negativa de la vacuna. Solo 55% cree que la vacuna es buena y 12% cree que es mala.

La gran diferencia entre ambas zonas se agudiza, específicamente en las personas entre un rango de edad de 16 a 30 años, representando la menor cantidad de personas vacunadas con un 48% en la zona rural.

Asimismo, a pesar de ser un grupo priorizado desde el inicio de la vacunación, solamente el 69% de los habitantes del entorno rural mayores de 50 años se encuentran vacunados contra el virus, en contraste con un 90% de inoculados en las ciudades del país.

Durante el evento, también se mostraron las proyecciones de la plataforma Vacunas Abiertas de Revistazo.com. Los datos demuestran que a nivel nacional existen 4.6 millones de dosis administradas, de las cuales Francisco Morazán es el departamento con el porcentaje más alto de personas vacunadas y Gracias a Dios con el más bajo.

Actualmente, más del 58% de hondureños no ha recibido ninguna dosis contra COVID-19 y son los jóvenes, entre 16 a 30 años, los que más desconfían de la vacuna; colocándolos como uno de los grupos más vulnerables y de alto riesgo. Dicha situación desafortunadamente se ha creado por no establecer un ambiente informativo y seguro respecto a la efectividad y protección de la vacuna.

La veeduría mostró que las personas le tienen mucha confianza a la información que comparten los centros de salud a nivel local sobre el proceso. Sin embargo, únicamente 3% de los encuestados dijo adquiría información sobre el proceso de esa forma. Es necesario entonces incrementar los esfuerzos para que desde los centros locales se informe a la población sobre el proceso y se combata la desinformación.

Entre las razones que los encuestados manifestaron para no vacunarse, fue encontrar que el 6% fue al centro de vacunación, pero no los quisieron vacunar. De igual forma, llama la atención que 18% no se ha vacunado porque no ha podido movilizarse al centro de vacunación. En ese sentido es importante, que la SESAL evalué formas creativas de llegar a donde está la gente para que sean inoculadas.

Esta veeduría contó con el apoyo de la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), la Plataforma Amplía Nacional Liberadora PANAL y otras iniciativas que se han sumado al proceso para fortalecer espacios cívicos.

PPT_Resultados Veeduria - Acceso, Percepción y Confianza

Los resultados de la décima veeduría social realizada por ASJ y Transformemos Honduras al proceso de vacunación contra COVID-19 que realiza la Secretaría de Salud, se encuentran disponibles en www.asjhonduras.com

Organizaciones civiles y estudiantes se unen en llamado para garantizar la educación en tiempos de pandemia

En el marco del Día del Estudiante, la Asociación para una sociedad más Justa (ASJ), la Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), World Vision Honduras, Compassion y Transformemos Honduras llevaron a cabo este viernes el webinar “Los estudiantes reclaman el derecho a la educación”, en el cual un grupo de niños y jóvenes compartieron sus testimonios sobre los desafíos que han afrontado para continuar con sus estudios en medio del cierre de las escuelas por la emergencia sanitaria de COVID-19.

Carlos Hernández, director ejecutivo de ASJ, detalló que el Estado debe de ser capaz de proveerles a los niños y niñas las condiciones necesarias para que puedan continuar con su proceso de aprendizaje. “El Estado ha sido incapaz de proveerles a los niños y niñas las herramientas y conectividad necesarias, las organizaciones que hoy estamos aquí queremos ser el instrumento y el canal para poder permitir que sus voces puedan ser escuchadas”, apuntó.

“Nos unimos y decimos presente para hacer que el derecho a la educación de todo niño y niña se le respete y garantice”, dijo por su parte Jorge Galeano, director ejecutivo de World Vision Honduras.

Los estudiantes que compartieron sus testimonios, aseguraron estar pasando por limitaciones y ciertas dificultades ante la nueva modalidad virtual. “Estábamos acostumbrados a estar presenciales, la adaptación de estar en casa es difícil, hay mucha distracción, llegan nuestros hermanitos y es muy difícil concentrase”, mencionó Angie Arriaga, estudiante de quinto grado.

La falta de teléfonos inteligentes, acceso a una red de Internet, computadoras, recibir menos horas de clases y acumulación de tareas, han sido parte de los retos que han sobrellevado los estudiantes en tiempos de pandemia.

“No contamos con suficientes teléfonos, en mi casa estudiamos tres y solo hay un teléfono, solo mi papá trabaja y no ajusta para más”, compartió Cristell Montalván, que actualmente se encuentra sin estudiar por no tener acceso una computadora e Internet.

Los niños y jóvenes coincidieron en la necesidad de demandar de las autoridades mayor apoyo para proveer a los niños que se encuentran en situación de vulnerabilidad, acceso a Internet y dispositivos electrónicos, para que estos puedan ser incorporados al sistema de educación.

“Le hago un llamado al sector Educación, es claro decir: necesitamos un cambio, somos un país que necesitamos planificación y un cambio no solo en la educación, sino en los demás sectores que han sufrido durante la pandemia, no podemos quedarnos atrás y ustedes son los encargados de solucionarnos a los estudiantes”, manifestó Francis Izaguirre, estudiante de décimo grado.

Datos y encuestas de ASJ señalan que el 60 por ciento de la niñez estudiantil del país no cuenta con acceso a Internet. Se estima que, en abril 2021, 472 mil jóvenes entre 14 y 17 años no estaban matriculados en las escuelas y quizás no tienen las condiciones para regresar a ella.

ASJ entrega Matriz de Seguimiento y Monitoreo de Plan de Mejora a la Secretaría de Educación

  • Instrumento permite medir los resultados alcanzados mediante los objetivos propuestos por Educación.
  • “Esta es una muestra como parte del Estado de Honduras de hacer las cosas bien”: Marlon Escoto, ministro de Educación.
  • “Hay mucho trabajo por delante, pero es momento de celebrar los avances”: Carlos Hernández, representante de Transparencia Internacional.

Tegucigalpa. La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), capítulo de Transparencia Internacional (TI) en Honduras, entregó este jueves la Matriz de Seguimiento y Monitoreo al Plan de Mejora de la Secretaría de Educación, instrumento mediante el cual se medirán los avances en los objetivos propuestos en materia educativa para 2016 y 2017.

La matriz es el resultado de reuniones de trabajo entre el personal de la Secretaría de Educación y el equipo de ASJ/TI para dar seguimiento a los hallazgos y recomendaciones efectuadas en el Informe Línea Base de la Secretaría de Educación, el cual fue presentado en noviembre pasado en el marco del Convenio de Colaboración y de Buena Fe para la Promoción de la Transparencia, Combate a la Corrupción y Fortalecimiento de Sistemas de Integridad.

El documento establece los indicadores y actividades planteadas por la Secretaría de Educación a raíz del informe de ASJ/TI, así como tiempos fijados para cada una y los medios de verificación de los mismos.

La entrega oficial se realizó en las instalaciones de la ASJ, por parte del presidente ejecutivo de la organización, Carlos Hernández, al ministro de Educación Marlon Escoto.

El funcionario destacó que “esta es una muestra como parte del Estado de Honduras de hacer las cosas bien, con transparencia y con instrumentos verificables, contrastables, que puedan ser medidos por cualquier instancia de la sociedad civil y de la población hondureña”.

“Hay mucho trabajo por delante, sin duda alguna, pero tenemos que tomar este tiempo para celebrar los avances, celebrar los resultados”, apuntó Hernández por su parte.

Mediante el Convenio suscrito entre ASJ, TI y el Gobierno de Honduras, se evalúa el cumplimiento de normativas en los ejes de Compras y Contrataciones, Gestión del Recurso Humano y Confiabilidad de Resultados.

Con la matriz de seguimiento y monitoreo se persigue identificar hitos intermedios que conduzcan a resultados que se reflejen posteriormente en la segunda evaluación anual, a través de la cual se analizarán los avances en las actividades programadas hasta el mes de junio de 2016.

Entre las actividades que serán evaluadas figura la elaboración y aplicación de un protocolo para el proceso de evaluación de rendimiento académico de los estudiantes, las políticas institucionales para la auditoría social y participación ciudadana, el monitoreo de los 200 días clase, normativa especializada en compras y contrataciones, almacenamiento y distribución de insumos adquiridos y el fortalecimiento de ingreso de personal, contratación de docentes y direcciones departamentales, al igual que el manejo de planillas limpias.

Vea la fotogalería del evento haciendo clic sobre las flechas:

ASJ entrega Matriz de Seguimiento y Monitoreo a Secretaría de Educación