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Directores ausentes y aulas sin maestros reporta estudio de Transformemos Honduras

  • Inasistencia de docentes y asignación de tareas no académicas a los alumnos, destacan entre los hallazgos.
  • TH recomienda revisar problema de los horarios y la duración de las clases.

Tegucigalpa. Directores ausentes en los centros escolares a su cargo e inasistencia de maestros en las aulas son parte de los hallazgos reportados por la coalición de organizaciones Transformemos Honduras en el informe ‘Análisis de Horas Efectivas de Clase’, un análisis del tiempo invertido en actividades académicas y no académicas en escuelas del sistema público del país.

El estudio -presentado a las autoridades- fue elaborado por TH mediante la observación dentro y fuera de las aulas de clase, en una muestra de centros educativos urbanos y rurales que funcionan bajo la coordinación de la Secretaría de Educación.

Como parte de la investigación, padres de familia y voluntarios capacitados en agosto pasado, aplicaron una herramienta de monitoreo de efectividad de las horas de clase en centros ubicados en el departamento de Francisco Morazán, La Paz y Copán.

Entre los hallazgos destaca en el caso de Francisco Morazán la ausencia de directores en sus puestos de trabajo. “En al menos siete de los 20 centros educativos del área urbana no se encontró al director(a) el día de la visita para entregarle una nota, por lo que fue necesario regresar después o tratar de contactarle por teléfono para iniciar las observaciones en los centros educativos”, señala el informe.

Otro aspecto relevante, de acuerdo al estudio, fue la inasistencia de docentes el día de la visita, ya sea por emergencia, incapacidad o permiso, sin que los centros cuenten con un “plan B” para atender el grado que queda sin maestro.

De igual manera se reportó la asignación de tareas no académicas a los estudiantes, tales como: preparación de actos cívicos, actividades para recreovías, recolección de basura o distribución de suplementos para la merienda escolar, las cuales van en contra del buen uso del tiempo en clase.

“También en las escuelas mejor ‘ubicadas’ se notó un activismo impresionante, pues en un día normal de clases llegaban programas de fluorización, de vacunación, charlas de la policía, entre otras. Todas estas actividades implican que los alumnos dejen sus actividades académicas y participen en las brigadas que llegan a dichos centros”, apunta el documento.

Recreos, interrupciones y horarios

En centros observados en el departamento de Copán, en algunos casos los recreos podían extenderse hasta por 75 minutos. Además, los resultados indican que las interrupciones más frecuentes corresponden a acciones disciplinarias, estas son momentos en que el docente interrumpe su clase para llamar la atención a los estudiantes, para detener una pelea o una discusión y cuando saca a un alumno del aula para hablar con él o ella “en privado” o llevarlo a la dirección.

El informe señala que si bien se ha establecido que algunos centros educativos deben implementar la jornada extendida, por diferentes factores esto no es una realidad.

Por otro lado, se evidenció que el problema de los horarios y la duración de las clases es un aspecto que se debe revisar, ya que se privilegian las clases de Español y Matemáticas (cuyos rendimientos son evaluados a nivel nacional e internacional) en detrimento de las otras clases.

De acuerdo al estudio, el año escolar contempla 200 días de clase (1,000 horas), al cumplir esos días se estima que 744 horas (149 días de clase) se dedican a actividades académicas, 147 horas (29 días de clase) a actividades no académicas y 109 horas (22 días de clase) a recreo.

Vea y descargue el estudio “Análisis de Horas Efectivas de Clase”: