USAID destaca mejoras implementadas en Educación con apoyo de ASJ-TH

  • Sociedad civil fue incorporada a la veeduría en centros escolares desde 2011.
  • “Una cultura de evaluación se ha establecido” con apoyo de TH: American Institutes for Research.

Tegucigalpa. La participación de la sociedad civil es sin duda necesaria para mejorar la calidad de la educación. Así lo señala el informe “Experiencias de Participación de la Sociedad Civil en la Mejora de la Calidad Educativa en Honduras”, presentado este mes de agosto por el programa MIDEH (Proyecto Mejorando el Impacto al Desempeño Estudiantil de Honduras) de USAID.

MIDEH inició operaciones en 2004, bajo la administración de Institutos Americanos para la Investigación (AIR por sus siglas en inglés).

Sin embargo fue hasta 2011 cuando se incorporó a la sociedad civil en los proyectos encaminados a empoderar a los padres de familia y la sociedad en general en la veeduría, auditoría y apoyo de los centros de educación pública.

Fue entonces cuando MIDEH empezó a trabajar con la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), a través de la coalición de sociedad civil Transformemos Honduras, voces fuertes en el trabajo de transparentar y mejorar los sistemas de educación en el país.

El propósito de esta alianza fue promover la participación de la sociedad civil en procesos de mejora educativa y después de cinco años de labor conjunta, el programa MIDEH presentó sus experiencias, hallazgos y resultados en un evento público, destacando en particular la experiencia de TH en veeduría social.

Auditoría social al cumplimiento de Días clase

Históricamente Honduras ha sufrido altos y bajos en los niveles de rendimiento escolar. En 2010, solo 49% de los estudiantes en primaria aprobaron matemáticas y apenas el 59%, español. Una de las principales causas de los bajos niveles de rendimiento eran los escasos días de clase.

Una década antes de que TH comenzara las auditorías en los centros escolares, el promedio de días clase era de 125 al año, aunque en 2009, a raíz del golpe de Estado, el promedio llegó apenas a 90 días clase.

Se estima que de 2008 a 2011 los alumnos perdieron 410 días de clase.

Para el año 2012, de acuerdo al informe de MIDEH, “de los 18,990 centros educativos registrados por la Secretaría de Educación, solo 5% (647) culminaron el calendario académico sin interrupciones hasta el 30 de noviembre”.

“Este proyecto salió de todas las quejas de las aldeas, de la gente humilde de los municipios, de los caseríos, donde tal vez sólo había un maestro y no iba a trabajar,” mencionó una directora de centro educativo del departamento de Comayagua.

Transformemos Honduras, a través de una amplia red de aliados, tuvo la voluntad de cambiar esa cifra.

En 2012, la Secretaría de Educación y Transformemos Honduras firmaron un convenio de cooperación interinstitucional mediante el cual TH asumió la responsabilidad de monitorear el cumplimiento de días clases, incorporando la participación activa de sociedad civil.

En 422 centros educativos de los 18 departamentos de Honduras, 2,489 voluntarios monitoreaban la asistencia de maestros y alumnos en las escuelas de la República. Esa información fue levantada y publicada en la página Web de TH por medio de un observatorio ciudadano educativo.

Los voluntarios documentaron un promedio nacional de días clase de 218 en 2012, un aumento de 33% de años anteriores.

Al respecto, MIDEH apunta que TH fue responsable de esta mejoría por “colocar el tema en la agenda nacional”.

También destacó que “actores de todos los niveles, especialmente del local, reconocieron la importancia del cumplimiento de los días clase como un factor determinante de la calidad de la educación.” Además, “los padres de familia que participaron en el proceso también desarrollaron mayor consciencia de su propia responsabilidad en la educación de sus hijos.”

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ASJ-TH también monitorean pruebas académicas

En el documento Marco de Acción Educación 2030, UNESCO enfatiza en que “la sociedad civil tiene que jugar un papel importante en la realización del derecho a una educación de calidad”.

Bajo este señalamiento, para asegurar transparencia y calidad en las pruebas muestrales y censales de Educación, TH capacitó y organizó un equipo de voluntarios, contribuyendo a la realización de las mismas.

TH logró ampliar la participación ciudadana en todo el proceso de la aplicación de pruebas con el apoyo de 2,000 miembros de sociedad civil en 797 centros educativos de enseñanza pública.

Junto con esto, TH facilitó la elaboración de planes de mejora educativa – 48 al nivel municipal y 1,132 al nivel de centros educativos.

MIDEH encontró que esta participación social desarrolló “mayor aceptación de parte de los docentes del proceso de evaluación y reconocimiento de que el involucramiento de padres y sociedad civil es una oportunidad para mejorar”.

“Los docentes estamos entendiendo que la evaluación no nos afecta, que nos ayuda a mejorar y aprendemos que en el aula también se debe evaluar la capacidad de análisis del niño no los conceptos,” dijo una docente asignada a Santa Rosa de Copán.

Resultados y efectos

En el evento de cierre del programa MIDEH, se encontró que a pesar de que Honduras no alcanzó las metas educativas planteadas por USAID en 2002, existen mejoras visibles.

Por lo menos, dijo un representante de AIR, gracias a miembros de sociedad civil, “una cultura de evaluación se ha establecido”.

Al respecto, Blanca Munguía, coordinadora de Transformemos Honduras, destacó no solo los avances sino las mejoras que todavía hay que lograr. En el futuro, dijo, es necesario monitorear no solo el cumplimiento con los 200 días clases, sino también la calidad y contenido de esos días cumplidos.

De igual manera, recalcó que “la sostenibilidad de los procesos localmente, es un tema muy importante a considerar, pues la inversión es altamente grande y se debe asegurar y apuntar a que estos continúen, considerablemente aquellos que han sido exitosos en pro de la calidad educativa”.

Finalmente, Munguía animó a la sociedad civil a seguir velando para mejor calidad académica. “La participación de asociaciones representativas es crucial para el desarrollo de la educación”, expresó.