Escasa inversión en salud amenaza esperanza de vida de los hondureños

  • Mediante la firma de Pactos de Integridad se busca mejorar el acceso a medicamentos en el sistema de salud nacional.
  • Incluso cuando la esperanza de vida de los hondureños ha aumentado, el gasto per cápita en salud continúa reduciendo.

Tegucigalpa. Aun cuando Honduras ha sido el país centroamericano que más incrementó su esperanza de vida durante los últimos años, los hondureños continúan en riesgo latente cuando de satisfacer sus necesidades de salud se refiere.

De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la esperanza de vida en Honduras es de 74.6 años, nueve menos que la máxima mundial; aunque superior en comparación a la esperanza de vida que se mantenía en el año 2014 que era de 73.14 y en 2013 que tan solo llegaba a 72.94 años.

Sin embargo, Costa Rica está a la cabeza de Latinoamérica con una esperanza de vida de 79.6 años mientras que Panamá tiene una expectativa de vida de 77.8 años.

Aunque han existido esfuerzos para introducir cambios sustantivos que permitan lograr la satisfacción de las necesidades de salud, el sistema sanitario del país continúa siendo frágil, lo que pone en riesgo constante la vida de la población.

Según la OMS, en 2010 el gasto per cápita en salud en Honduras era de 176 dólares, uno de los países con un valor más bajo frente a 802 dólares en Costa Rica y 663 dólares en Panamá.

Para el año 2012, Honduras reportaba en la suma de sus gastos en salud público y privado un total de 234 dólares; en 2013 pasó a 214 dólares y para el año 2014 se redujo a 212 dólares, manteniendo al país entre los niveles más bajos de la región.

Por su parte, Panamá alcanzaba ese mismo año (2014) un nivel de inversión de 950 dólares y Costa Rica llegaba a los 970.

Además, la OMS señala como el financiamiento de la salud en Honduras es inequitativo. Una parte importante del gasto es aportado por los hogares –alrededor del 50%– y de ellos, los más pobres sufren mayor riesgo financiero dado que el pago directo para obtener servicios de salud proviene de sus bolsillos.

Según la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL), Honduras se muestra como el país donde mayor incidencia tiene el gasto de bolsillo en salud sobre el empobrecimiento de los hogares (5%) de entre doce países de Latinoamérica.

Frente a estos datos es clara la relación entre pobreza y deterioro de la salud, al tiempo que es importante reconocer como el déficit de salud también profundiza e impacta directamente con la esperanza de vida de la población.

Al analizar cómo la inversión en salud podría impactar de manera directa con la esperanza de vida, es fundamental priorizar en una efectiva reforma del sistema de salud en Honduras que garantice ampliar la cobertura, mejorar el acceso y la equidad a los servicios de salud.

En ese sentido, la organización Transformemos Honduras (TH) ha señalado la necesidad de garantizar y mejorar la salud pública que permita implementar un sistema eficiente y transparente de compra y entrega de materiales y medicinas, mejorar la calidad de los servicios mediante un sistema de evaluación y formación continua de todo el personal de salud; y pactar un nuevo Plan Nacional de Salud con énfasis en Atención Primaria.

En octubre de 2014, la Secretaría de Salud y la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), a través de TH, firmaron un acuerdo para la implementación de Pactos de Integridad en el sector salud.

“Queremos que el sistema de salud funcione, que sea justo para los más vulnerables del país; creemos que el camino a seguir es fortaleciendo y transparentando lo que tenemos y creemos que ese debería ser el trabajo de las autoridades”, manifestó Carlos Hernández, presidente de la ASJ.

El objetivo de los Pactos de Integridad es el compromiso de la Secretaría de Salud de adoptar e implementar acciones que contribuyan a aumentar la transparencia, rendición de cuentas y comportamientos éticos en el proceso de adquisición y suministro de medicamentos, insumos, equipamiento médico y contratación de servicios para la red asistencial.

Asimismo, Blanca Munguía, coordinadora de TH, añadió que “en la medida que se eliminen al máximo los nichos de corrupción, estamos contribuyendo a asegurar que toda la ruta para la entrega de medicamentos sea eficiente, esto permitirá que los hondureños reciban un servicio eficiente, con todas sus condiciones de acuerdo a derecho y que les permita tener acceso a sus medicamentos especialmente a la población más necesitada”

El Pacto de Integridad y Transparencia es una herramienta utilizada por Transparencia Internacional encaminada a mejorar la transparencia e integridad en un proceso de compra público, que incluye a la entidad estatal rectora y los entes externos privados que participan del mismo.