Secretaría de Salud y proveedores validan Pacto de Integridad y Transparencia propuesto por ASJ/TH

Tegucigalpa. La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), a través de Transformemos Honduras (TH), presentó el miércoles recién pasado para su validación el Pacto de Integridad y Transparencia para la compra de medicamentos 2017, que será suscrito por la Secretaría de Salud y los proveedores de medicamentos participantes de este proceso de compra.

La implementación de Pactos de Integridad en el país nace de la firma del Convenio de Colaboración y Buena Fe para la Promoción de la Transparencia, Fortalecimiento de los Sistemas de Integridad y Combate a la Corrupción, suscrito entre la ASJ, Transparencia Internacional y el Gobierno de Honduras en octubre de 2014, así como el Acuerdo Marco para la Implementación de Pactos en el sector salud suscrito entre ASJ-Transformemos Honduras y la Secretaría de Salud, firmado en la misma fecha.

Esta herramienta ha sido utilizada por Transparencia Internacional en otros países del mundo, buscando mejorar la transparencia e integridad en un proceso de compra público, generando así mismo confianza y credibilidad entre los actores directamente involucrados del proceso y en la opinión pública.

Con la suscripción del Pacto, los proveedores de medicamentos confirman que no han ofrecido, ni intentado ofrecer ninguna recompensa a ningún servidor público, consultor o asesor, sus parientes o socios de negocios, con el fin de obtener o retener una ventaja impropia en el proceso de Licitación.

Los mismos declaran que no han acordado o consensuado con otros oferentes y/o adjudicatarios con el fin de perjudicar a otro o limitar indebidamente la participación, igualdad y transparencia.

Además, se comprometen a no ofrecer premios, comisiones, reconocimientos, obsequios o recompensas de ningún tipo a los servidores públicos, consultores o asesores que, de forma directa o indirecta, puedan injerir en la ejecución del contrato para un beneficio particular.

Entre las sanciones por incumplimiento del Pacto para los proveedores de medicamentos está la recisión del contrato suscrito, la suspensión en el Registro de Proveedores de la ONCAE y sanciones económicas, en cambio las que corresponden a los servidores públicos, asesores o consultores de la Secretaría de Salud están la separación del cargo, la denuncia pública del incumplimiento y multas de uno a 100 salarios mínimos, dependiendo de la gravedad del caso.

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Validación de Pacto de Integridad para la compra de medicamentos 2017

“Es un cambio de cultura en el sentido de generar cambios sustanciales en el tema de transparencia dentro de la Secretaría. El Gobierno de la República ha dado pasos muy importantes y percibimos y sentimos que ha habido una decisión política muy importante en el tema de transparencia y por lo consiguiente, la Secretaría está actuando afín y conforme a esa visión gubernamental”, expresó en la jornada la Sub-Secretaria de Salud, Delia Rivas.

viceministra Delia RivasRecalcó que “somos nosotros los actores gubernamentales los que tenemos que dar ese ejemplo ante el pueblo hondureño”, por lo que mediante el pacto se persigue “que el pueblo hondureño tenga por fin el beneficio de tener el medicamento en su mano, que es por lo que hoy estamos trabajando. Somos servidores públicos y estamos obligados a lograr el beneficio para el pueblo hondureño”.

Adicionalmente al Pacto, la Secretaría de Salud firmará las Declaraciones de Ética y Transparencia, en las cuales todas las dependencias involucradas en el proceso de compra en esta Institución aceptan, respetan y se comprometen a cumplir con el Pacto, adoptando también compromisos de mejora en el proceso de compra, cada una en el ámbito de su competencia. Por su parte, el Banco Fiduciario y el Colegio Químico Farmacéutico firmarán igualmente una Declaración de Ética y Transparencia.

ASJ -TH como ente independiente de vigilancia del Pacto y sus Declaraciones, tendrá acceso a toda la información relacionada con la Licitación 2017 en tiempo y forma, y publicará los resultados obtenidos del proceso de vigilancia y monitoreo.

Principios para mejorar la integridad en la contratación pública según la OCDE:

Pacto de Integridad busca mejorar la transparencia en la compra de medicamentos de la Secretaría de Salud

  • El Pacto de Integridad entre la Secretaría de Salud y los proveedores se aplicaría al proceso de compra de medicamentos para 2017.
  • Este Pacto incluye compromisos éticos, sanciones en caso de incumplimiento y un mecanismo de vigilancia y monitoreo.
  • Lo acompaña una Declaración Ética firmada por las dependencias internas y externas de la Secretaría de Salud, que tienen alguna responsabilidad en el proceso.

Tegucigalpa. Autoridades de diversas dependencias de la Secretaría de Salud se reunieron recientemente para dialogar sobre los avances en la conformación de las Declaraciones Éticas en el marco del Pacto de Integridad y Transparencia para la Compra de Medicamentos para el proceso correspondiente al 2017.

Las jornadas, organizadas por Transformemos Honduras (TH) y la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), capítulo de Transparencia Internacional (TI) en el país, tenían como objetivo presentar a fondo los alcances de la iniciativa, validar y consolidar los compromisos que serán adoptados.

El Pacto de Integridad y Transparencia es una herramienta utilizada por TI encaminada a mejorar la transparencia e integridad en un proceso de compra público, que incluye a la entidad estatal rectora y los entes externos privados que participan del mismo.

El acuerdo busca generar confianza y credibilidad entre los actores directamente involucrados y en la opinión pública, al tiempo que promueve cambios en el proceso a partir del cumplimiento de los compromisos éticos y la responsabilidad de los actores involucrados de someterse a la instancia arbitral en caso de incumplimiento.

Jornada de socialización con dependencias de la Secretaría de Salud.

Jornada de socialización con dependencias de la Secretaría de Salud.

El pacto proveerá reglas claras que contribuyan a equilibrar las relaciones de poder y las asimetrías de información entre los actores involucrados en el proceso de compra, explicó Karen Lanza, subcoordinadora de Salud de TH.

Las sanciones por incumplimiento aplican para los oferentes y adjudicatarios del proceso Licitatorio como para la Secretaría de Salud, a partir de un procedimiento arbitral regido por el Pacto y la legislación nacional correspondiente.

A este documento se adjuntará una Declaración Marco de Ética y Transparencia, la cual firmarán las máximas autoridades de Salud y los coordinadores de las dependencias que tienen responsabilidades dentro del proceso de suministro de medicamentos, tales como: la Unidad de Logística de Medicamentos, Insumos y Equipamiento; el Almacén Nacional de Medicamentos e Insumos; la Dirección General de Vigilancia del Marco Normativo y el Comité Técnico del Fideicomiso de Medicamentos.

Mientras a la Declaración de Ética se sumará el Banco de Occidente, como fiduciario del proceso, y el Colegio Químico Farmacéutico de Honduras a través del Laboratorio de Especialidades Farmacéuticas.

Todas estas dependencias internas y externas de la Secretaría de Salud se han comprometido a cumplir compromisos de fortalecimiento y mejora en el proceso de compra de medicamentos para el año 2017, lo cual vendrá a eficientar sus servicios, reforzar y transparentar sus procedimientos generando un ambiente de claridad y confianza en todos los involucrados del proceso de compra.

Como vigilantes independientes del cumplimiento de los acuerdos fungirán la ASJ y TH, quienes tendrán acceso a toda la información relacionada con la licitación en tiempo y forma, y podrán publicar los resultados obtenidos del proceso de vigilancia, monitoreo y evaluación.

Tras alcanzar los 200 días clase, Honduras enfrenta el desafío de mejorar la calidad educativa

  • En las aulas de las escuelas hondureñas, el 64% del tiempo se dedica a actividades académicas, según estudio elaborado en 2011.
  • El promedio mundial, con base en el Método de Observación Stallings, establece una media del 80% del tiempo para actividades académicas.
  • Informe indica que un tercio del tiempo en el aula, los alumnos no estuvieron involucrados en la clase.

Tegucigalpa. Luego de tres años consecutivos cumpliendo e incluso sobrepasando los 200 días de clase en las escuelas del sistema público, Honduras enfrenta hoy el reto de mejorar la calidad educativa.

De 2013 a la fecha, en los centros educativos se registraron entre 200 y 224 días de clase, una meta perseguida durante casi una década, pero que aún no es suficiente.

El informe Evaluación del Rendimiento Académico al Sistema Educativo, levantado en 2015, arrojó líneas sobre las deficiencias en cuanto a la calidad de la educación.

El documento señala que Matemáticas sigue siendo una asignatura pendiente de superar en las Metas EFA (Education for All).  El año pasado, el promedio en las evaluaciones practicadas entre primero y noveno grado mostraron resultados de 51% en Matemáticas, 19 puntos por debajo de la meta fijada.

A criterio de Blanca Munguía, coordinadora de Transformemos Honduras (TH), los datos generados son importantes para la toma de decisiones e implementar planes de mejora.

En 2013 y 2014, TH corroboró el cumplimiento de 200 días de clase (218 y 224, respectivamente) mediante veeduría social en las escuelas del sistema público. No obstante, esta información no fue registrada ni recibida por la Secretaría de Educación, según el informe Línea Base de la Secretaría de Educación elaborado por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y Transparencia Internacional (TI).

La Secretaría de Educación ni siquiera contaba entonces con un protocolo o práctica observable para el cómputo de los días de clase de los estudiantes.

Actualmente, Educación trabaja en un sistema confiable que permita corroborar el cumplimiento de indicadores en cuanto al cumplimiento de las jornadas. El Plan de Mejora y Monitoreo Anual, a implementarse entre 2016 y 2017.

Este plan contempla el desarrollo de una aplicación para el monitoreo de los 200 días de clase a través de medios digitales y con participación comunitaria, así como un protocolo e informe sobre el cumplimiento de los mismos.

Tiempo efectivo de clase en el aula

Por otro lado, el uso efectivo del tiempo de clase es sin duda uno de los objetivos que Honduras necesita trazar con prontitud para tener una educación de calidad.

En agosto de 2011, un equipo de observadores de la Secretaría de Educación capacitados con apoyo del Banco Mundial, visitó más de 750 aulas de clase en 153 centros educativos para caracterizar la dinámica dentro del salón, principalmente en cuanto a los patrones del uso de tiempo y material, así como las interacciones entre maestros y alumnos.

Los hallazgos efectuados entonces –mediante el uso del Método de Observación de Stallings-indicaron que en promedio los maestros se encuentran en un 64 por ciento del tiempo en el aula involucrados en actividades académicas, 21 puntos porcentuales por debajo del marco referencial de buenas prácticas de la OECD de 85 por ciento. Estas actividades comprenden: lectura en voz alta, exposición y demostración, discusión, práctica y memorización, preguntas/respuestas y debate/discusión, tareas/trabajo individual/ejercicios y copiado.

Las observaciones mostraron además la existencia de diferencias significativas en la asignación del tiempo a actividades académicas por departamento. En el caso de Copán, en las aulas observadas se registró un promedio de más de 80 por ciento del tiempo en actividades académicas, mientras en Colón, el tiempo destinado fue de menos del 33 por ciento.

Además, el informe apunta que en promedio, entre todos los grados y materias los docentes estuvieron involucrados en actividades no académicas el 36 por ciento del tiempo en las aulas y que casi el 40 por ciento del tiempo se encontraron realizando actividades de administración de la clase, mientras un tercio del tiempo no estuvieron involucrados con la clase, ya sea fuera del aula (11 por ciento) o en interacción social (21 por ciento).

Con relación a los estudiantes, se encontró que en un 20 por ciento de las aulas había grupos grandes de alumnos no involucrados en actividades académicas.

La observación demostró también que en el 41 por ciento de las aulas hubo estudiantes en actividades clasificadas como de interacción social.

A continuación, vea algunos de los resultados de la observación en gráficos:

actividades académicas

actividades no académicas